lunes, 14 de diciembre de 2015

“La crítica teatral en México. Pasado, presente y futuro”, 
Editorial Secografic, 130 páginas.
Prólogo Andrés Roemer, 
Portada de Paco Baca.

¿Cómo era y cómo evolucionó la crítica de teatro durante el siglo XX? ¿Cómo inicia el siglo XXI? ¿Qué futuro podemos adivinar?

Para contestar estas preguntas el presidente de la Agrupación de Periodistas Teatrales (APT), Benjamín Bernal, nos dice:
El libro, se presentó en septiembre en el Foro de Comedia “El Foco”, reúne a 20 de los críticos más representativos, de 1950 a la actualidad, son los mejores, además de que tienen alguna característica peculiar, señaló el autor. La mitad de elos están vivos y se pueden leer en los respectivos medios.
“Deseo que al leer el libro cada quien tome su punto de vista, qué es lo que sí debe hacerse y qué no. Ese es el espíritu del libro, no impone un método, "expongo todas las herramientas que hay para ejercer la nota, crítica, crónica y artículo teatral para que formemos nuevos profesionales”. Algunos observadores consideran que la crítica teatral “ha sido descuidada”, que "le falta disciplina y estudio".
En 130 páginas Benjamín Bernal habla de teoría periodística, líneas generales del fenómeno teatral; antóloga a críticos vivos y fallecidos, entre los que destacan Rafael Solana, Juan Miguel de Mora, Armando Partida, Manuel Capetillo, Pablo Espinosa, Gonzalo Valdés Medellín, Olga Harmony, Estela Leñero, Víctor Hugo Rascón Banda, Tomás Urtusástegui, Alegría Martínez, Hugo Hernández y Alejandro Laborie, entre otros.
Desde mayo del 2014, empezó a escribir el libro, terminó en noviembre; desde esa fecha hasta junio hizo correcciones y precisiones, más de veinte ocasiones. En agosto recibió la primera edición.
No se dirige sólo a los especialistas, también servirá a quien sea un aspirante a practicarla, por ejemplo a quienes abren su blog, inician en un periódico o tienen programas de radio y TV, en medios tradicionales o digitales.
El futuro del Teatro podría ser por un medio nuevo "Teatro net", cobrando por evento.
El periodismo del siglo XXI ya llegó, está en el ciberespacio: incluye voz, texto, fotografía y video.
Pedidos menudeo y mayoreo, surtimos a domicilio con un modesto costo en envío:
Facebook: benjamín bernal
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Los tuyos, los mìos, los nuestros...

No está mal pertenecer, de hecho, nuestra naturaleza gregaria nos hace tener esa cosquilla eterna por la aceptación, y en algunos casos esto nos lleva a ser arrastrados por dogmas que en el peor de los casos nos hacen arrastrar la frustración de no haber sido.

DOGMA: Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema.

Pero que sucede cuando chocan los dogmas entre sí? Cuando a quienes los impulsan les parece no sólo fácil, sino incluso “justo” imponer su visión del mundo.
El dogmatismo es quizás la filosofía más común de la sociedad actual, y prácticamente no ha existido algún tipo de fanatismo (ideología, religión, afiliación política, y hasta los cochinos deportes del mainstream) que no haya llevado al pisoteo formal de las libertades ajenas, a la imposición de un diseño de bienestar.
Así, es fácil salir a la calle y ser conscientes de que en cualquier momento al grito de “Tolerancia y/o revolución!!!!” podemos ser embestidos por verdaderas turbas de imbéciles aleccionados, de excelente memoria y nula capacidad  de raciocinio, que de manera sumaria decidirán si pasan por encima, o por lo menos de manera simbólica nos empalan.
Ah, pero y si alguien logra detenerlos, no habrá más trámite que volverse mártir, y convertir a los contrarios en seres terribles portadores del corazón opresor.

Y al amanecer, los buenos vecinos se desearán otro buen día (mientras maldicen y esperan el momento justo para dejar una bolsa de basura en la puerta del hipócrita).

“El miedo como herramienta, bandera, moneda y religión… “

Angel Edgar Damian Peñaloza