lunes, 16 de febrero de 2015

Cuán libre eres?

Lo que hace héroe al Héroe es haber roto alguna atadura personal y ayudar a otros a romper las suyas (que queda claro que eran perfectamente rompibles).

Lo que convierte al héroe en un ser superior, es otro hombre que sintiéndose desnudo sin sus antiguas ataduras es capaz de atarse a los pies de quien será su nuevo guía.

Decía Tomas Carlyle en su conferencia del viernes 22 de mayo de 1840 (contenida en su libro “Los héroes, el culto a los héroes y lo heroico en la historia”).

“Examinemos la última forma de heroísmo, la que llamamos realeza.
Al jefe, al capitán, al superior, al que asume el mando, al que está por encima de los demás hombres; aquel a cuya voluntad deben estar subordinadas todas las otras y sometérsele lealmente, cifrando su bienestar en esa voluntaria sumisión; a ese hombre debe considerársele como el más importante entre los grandes hombres. Para nosotros representa el compendio de las grandes formas de heroísmo: maestro, sacerdote; todas las grandezas y dignidades que pueda nuestra fantasía sugerirnos como susceptibles de residir en un hombre; otras tantas se personifican y toman cuerpo en este que nos manda y nos da constante enseñanza; que a todas horas del día nos dice lo que debemos hacer. A este hombre se le llama rex, Regulador, roi; nuestro nombre ingles lo califica mejor todavía: King, koenning, que es como si dijéramos can ning, hombre capaz, idóneo, potente, sabio; todas las cualidades en suma, de que un rey debe estar adornado.”


Qué lleva al hombre a esta (aparentemente) invisible sumisión?

martes, 10 de febrero de 2015

por un palmo de aire, por un metro de mar, a veces la lucha puede ser a muerte.

La historia es muestrario de infinidad de acontecimientos que evidencian cómo los humanos nos afanamos por ser libres. Desde tiempos inmemoriales se cuentan pasajes heroicos de individuos que decidieron no ser un escalón para los abusivos; sujetos que mostraron a sus similares que una vida en libertad no sólo es mejor, si no que es perfectamente posible.
Muchas de esas historias llegan hasta nuestros días de manera escrita, permitiéndonos así que esa necesidad del pleno desarrollo como personas es perfectamente natural, tan natural que debiera ser una obligación su búsqueda a lo largo de la vida.
Mitos de todo el mundo nos hablan de personas con características especiales (muy posiblemente magnificadas) que fueron capaces de abandonar su zona de confort, enfrentando a las fuerzas que ahí le mantenían, demostrando que otro tipo de vida es posible, y que con esfuerzo cualquier ideal es más cercano.
Aunque hay escépticos, las historias se repiten. Hablan de situaciones idénticas, cambiando nombres, fechas e idiomas; pero manteniendo un esquema claro que da fe de su naturalidad.
Un único que vive tranquilo hasta que es testigo de la injusticia (fiel compañera de la apatía), sintiéndose conmovido, obligado a reaccionar; sufre, en algunas historias incluso muere… Al final libera (física, mental, o espiritualmente).


Nota: Muchas de estas historias han sido modificadas para usarlas como respaldo de ciertos dogmas, que aun funcionan como herramienta de control. Pero no por eso debemos dejar de creer, no debemos dejar de luchar por ser nosotros mismos. Pues esta lucha es el origen de una verdadera re-evolución. 

viernes, 6 de febrero de 2015

y dàle con la libertad!

La libertad ocasiona sentimientos polarizados. Y no, nadie la odia, pero ciertamente muchos son los que dudan de su existencia.

Qué es lo que ocasiona estos sentimientos?
Haciendo un análisis natural de nuestras experiencias  será sencillo descubrir las perspectivas que a través de dogmas y prejuicios son ancladas en nuestro subconsciente; reglas, amenazas (encaminadas a controlar, pero no a enseñar) inconscientes guías. Encargadas todas (y muy efectivas) de meter en el molde común a las personalidades de individuos recién maquilados, aplicando la técnica milenaria que facilitará su inserción en algún estrato de la masa, entregando para esto un guion a seguir, y prometiendo como recompensa la comodidad y el gusto de ser únicos; tan únicos cómo otros tantos únicos con los que podrán interactuar.

Haciendo este ejercicio se vuelve obvio que hay dos tipos de libertad:
1.- La oficial: La cómoda, esa que nos permite interactuar con el resto del grupo, tomando el espacio designado en la escena, ya como derecho, ya como centrado, o posiblemente actuando el papel de rebelde.

2.- La real: Es la que nos permite plenitud. Para esta debemos enfrentarnos a nosotros mismos, conocernos y comprendernos, hacer de nuestras limitaciones nuevas posibilidades, arriesgarnos a ser entidades individuales con la facultad de interactuar con otras mientras mantenemos intacta nuestra esencia.

“Desde niños jugamos a ser lo que otros quisieran que fuéramos, luego jugamos a luchar por ser lo que queremos; después descubrimos que simplemente somos, que la lucha era un juego…

Muchos envejecen siendo el orgullo de sus mentores pues al fin vieron catalizados sus sueños en los educandos, los educandos tan altivos ven crecer en su interior un frondoso árbol de frustración, y a los pies de este están agusanados todos los sueños olvidados”